¿SON SUS OLVIDOS BENIGNOS O SIGNIFICAN EL INICIO DE UNA DEMENCIA?
En la edad adulta, y para algunos más temprano que otros, empiezan manifestaciones de olvido y la preocupación aumenta; las personas se preguntan si están ante un inicio de demencia o sólo ante un exceso de cansancio y trabajo.
La importancia del diagnóstico
Aunque a veces se cree que algunos olvidos son normales, obtener un diagnóstico temprano de cualquier tipo de demencia es muy importante.
Si se obtiene un diagnóstico de demencia a tiempo, existirá la oportunidad de iniciar los tratamientos adecuados disponibles y pensar en la planificación del futuro. Además, entre más temprano se dé el tratamiento médico a un paciente que padece de demencia, el deterioro se dará más lentamente que en el caso contrario. Al determinar las causas de la demencia que están afectando a la persona, se pueden descartar otras enfermedades como la depresión, infartos cerebrales, deficiencias vitamínicas, problemas de tiroides u otras que conllevan un deterioro cognitivo y que puede ser transitorias y reversibles con un adecuado tratamiento.
¿Cómo saber si un olvido es normal y benigno o si constituye el inicio de una enfermedad demencial?
El olvido benigno es parte del proceso normal del envejecimiento. La mayoría de las personas experimentan olvidos durante el día sin que esto sea indicativo de alguna enfermedad. Sin embargo, podemos darnos cuenta que éstos indican la posibilidad de algún padecimiento cuando la vida de la persona se ve alterada por estos olvidos.
Generalmente, cuando ocurren estos cambios y alteraciones, la persona ya lleva ya muchos años de padecer algún tipo de demencia. Este período puede ser hasta de diez años antes de que la persona sea diagnosticada de demencia, ya que el propio proceso degenerativo empieza antes de que se puedan ver las manifestaciones clínicas. Para algunas personas es más fácil darse cuenta de estos cambios que para otras; por ejemplo, cuando las capacidades intelectuales de la persona son muy grandes y el número de neuronas activas es mayor, el deterioro es mucho más lento.
Cambios que pueden indicar riesgo de una enfermedad demencial.
En estudios neuropsicológicos recientes se ha mostrado que en las personas con deterioro cognitivo leve, la pérdida de memoria es el primer indicio, principalmente olvido de las palabras. Además, el deterioro en la capacidad de juzgar actos o situaciones (no poder darse cuenta de si lo que hace o dice es correcto y/o apropiado).
En la mayoría de los casos la rutina diaria se ve afectada por la pérdida de memoria en cuanto a objetos también, hay una constante frustración porque la persona no encuentra las cosas u olvida dónde las puso.
Asimismo, las personas cambian su personalidad: dejan de hablar, tienen problemas para terminar lo que van a decir, presentan problemas para entender y no recuerdan lo que quería decir o repiten varias veces lo mismo, empiezan a reaccionar distinto ante las mismas situaciones (de manera más impulsiva que antes, por ejemplo).
Jenny Mora Vargas
Psicogerontóloga
casasolcr@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario