INTELIGENCIA EMOCIONAL
Transmisión de emociones y neuronas espejo
INTELIGENCIA EMOCIONAL
INTELIGENCIA EMOCIONAL
¿Ha sentido usted deseos de hacer algo pero la actitud de la persona que está con usted le quite el entusiasmo?
Muchas veces estamos con personas con quien pasamos un día extraordinario y feliz y de repente se desarrollan conductas en la otra persona, esa conducta afecta negativamente nuestro estado de ánimo y mi estado de ánimo bajo va a afectar negativamente a otras personas que me rodea y esto va conllevar a que todo el ambiente en el que me desenvuelvo sea tenso y pesado.
Echarle la culpa a quien lo indispuso es fácil, responder por sí mismo y no dejarse contagiar es una alternativa saludable que no es tan sencillo pero es la más saludable y será posible lograrlo si se buscan los elementos para aprender a ser más conscientes y pensar positivamente.
Cómo es que ocurre esto en nuestros cerebros:
Existen en nuestro cerebro las llamadas neuronas espejo descubiertas por los científicos Giacomo Rizzolatti, Leonardo Fogassi y Vittorio Gallese en la universidad de Parma, en Italia. Dichas neuronas se activan cuando observamos a una persona ejecutar una acción, manifestar una conducta o tener actitud enfática sobre algo, incluso sin uno experimentar las vivencias en nuestros cerebros activan las mismas zonas del cerebro. Los neurocientíficos suponen que estas neuronas desempeñan un importante rol dentro de la vida social, tales como la empatía (capacidad de ponerse en el lugar de otro) y la imitación.
A veces tratamos de esconder que no nos encontramos bien pero cualquier ser humano está dotado biológicamente para detectar que alguien está emocionalmente alterados, con sólo observar su lenguaje no verbal y sin ellos proponérselo imitan actitudes y emociones que usted esté sintiendo, motivo más para intentar ser conscientes de lo que decimos y hacemos en ambientes sociales.
Es muy común entre familiares o compañeros de trabajo que al interactuar unas horas o días lleguen a usar las mismas palabras de los otros y copiar sus estados de ánimo, sean positivos o negativos. Esos refranes populares de las abuelas que dicen “El que a aullar apren” o “dime con quién andas y te diré quién eres” son evidencia de lo que hemos dicho.
Piense en lo siguiente:
¿Qué le estamos transmitiendo a nuestros seres queridos, amigos y personas con las cuales nos relacionamos?
¿Qué pasaría si usted se expresara más positivamente de las personas con las cuales interactúa?
¿Qué pasaría si usted hablara mejor de si mismo y los demás percibieran esa mejora en su estado de ánimo?
¿Es posible que en ambientes estresantes usted se comporte diferente, sea parte de la solución y los demás lo sigan?.
Pensar en eso conscientemente y considerar otras posibilidades sería la diferencia entre un día muy bueno donde se logren excelentes resultados y otro que le haga dar muchos dolores de cabeza.
¿Qué pasaría si usted hablara mejor de si mismo y los demás percibieran esa mejora en su estado de ánimo?
¿Es posible que en ambientes estresantes usted se comporte diferente, sea parte de la solución y los demás lo sigan?.
Pensar en eso conscientemente y considerar otras posibilidades sería la diferencia entre un día muy bueno donde se logren excelentes resultados y otro que le haga dar muchos dolores de cabeza.
Daniel Sánchez García.
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