El secreto radica en las cantidades y la constancia, más que en los ingredientes

El secreto radica en las cantidades y la constancia, más que en los ingredientes

Por Becky Krinsky


Para lograr que las resoluciones de este año sean exitosas y significativas es conveniente cambiar la manera de estructurarlas. Así, los resultados serán positivos, duraderos y, sobre todo, podrán disfrutarse con gusto ya que estos resultaran en los efectos esperados.
Nada de malo tiene el querer cambiar un vicio que daña al cuerpo y envenena el alma, aprender una nueva tarea, iniciar una relación  fresca, querer bajar de peso o hasta poder olvidar viejos rencores y aprender a vivir en paz. Todos estos son aspectos importantes y sobretodo importantes para poder motivarse y sembrar un motivo de vida valioso y constructivo.
La realidad es que todos en algún momento de la vida, alrededor del mundo, en todos los idiomas y culturas, sienten la necesidad de hacer contratos personales en los cuales se compromete a cambiar, mejorar o a hacer las cosas de una forma distinta.
Para que se logre el propósito o la resolución, la persona debe de estar consiente que hay ciertos requisitos y precauciones que se deben de seguir para asegurar que los deseos y los sueños se cumplan y no sean sólo un pensamiento que dure pocos momentos.
Pasos para lograr cumplir las resoluciones
  1. Haz una lista de los deseos, sueños y promesas que buscas cumplir
  2. Enuméralas en orden de importancia (prioridades)
  3. Selecciona la que más te llame o te interese
  4. Pártela por la mitad (de algo general haz algo más especifico)
  5. Vuelve a partirla hasta que quede en una acción concreta y fácil de lograr
  6. Hazla, consciente y continuamente sin parar
  7. Repite la acción por tres semanas (el tiempo necesario para internalizar una nueva acción)
  8. Disfruta tu logro y repite los pasos con otro punto de tu lista inicial.
  9. Recuerda que el éxito de las acciones es acumulativo y se multiplica.
  10. Revisa continuamente tus prioridades, ajusta tus realidades.
Ahora es tiempo de poner en práctica lo que se ha planteado, busquemos un ejemplo para poder aplicar estos principios.
Supongamos que tu lista se parece a ésta y que más o menos dice así:
Quiero bajar de peso, hacer mas ejercicio, me gustaría ganar más dinero, quiero cómprame una casa nueva, o pagar mis deudas, me quiero ir de viaje y quiero tener una mejor relación con mi esposo (suegra, hijos, etc.).
Ahora es tiempo de poner esta lista en orden, dándole a cada resolución su debida prioridad. Además es importante reconocer que las acciones están bajo tu control para poder realizarlas inmediatamente.
El medico te ha dicho que debes de cuidar tu colesterol y además sabes que no estas comiendo
debidamente, y por qué no… sabes que has subido de peso y no te sientes cómoda.
Tienes un trabajo, quizá no te da todo lo que quieres pero por el momento es estable y no tienes un mejor plan.
Haces ejercicio cuando puedes y no te estresas mucho cuando no cumples pero en general haces un poco aquí u otro poco allá.
Así sucesivamente  hasta que termines de aclarar los puntos de tu lista.
Ahora te has dado cuenta que bajar de peso es importante no solo porque te vas a sentir mejor sino porque también vas a estar más sana y además te puede cambiar la actitud en muchos otros aspectos de tu vida.
Entonces es momento de partirla a la mitad.
Quiero bajar de peso, se parte así: quiero bajar 5 kilos en un mes
Se vuelve a partir a la mitad: quiero bajar 2 kilos en dos semanas
Comienza por dejar de comer dulces y tomar refrescos, por cortar la cantidad de pan, pastas, y por tomar más agua de lo que acostumbras. Concéntrate en las porciones que comes…
Ahora repite esta rutina todos los días por un par de semanas y mide tus resultados.
Reconoce el cambio de tu actitud frente a la comida, fíjate como poco a poco has bajado el peso que querías, ya que es algo concreto y fácil de lograr.
NO te descuides, disfruta de tus éxitos y sigue con tu propósito.
Enfócate y no te olvides cuál es tu meta final, bajar 2, después 5 y por qué no… después 10 kilos, uno por uno sin prisa ni castigos, sólo con acciones pequeñas, positivas, continuas y efectivas.
El éxito de tus resoluciones radica en ti.  En la medida adecuada para poder cumplirlas y la constancia para que estas se conviertan en parte de tu rutina.
Has que este año sea un año bueno, lleno de logros y de buenas resoluciones.
Con mis mejores deseos, espero compartir un ciclo nuevo de recetas, llenas de inspiración y sabiduría.
Becky

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