Consejos para enfrentar el estrés y la depresión para que estas fiestas sean verdaderamente felices
Consejos
para enfrentar el estrés y la depresión para que estas fiestas sean
verdaderamente felices
Doctora Aliza
Por alguna razón, cuando llegan las
festividades como la Navidad, te llenas de una sensación de nostalgia y
tristeza. La que para algunos es la época más feliz y alegre del año, para ti
puede ser una pesadilla. Si las fiestas te ponen triste y aumentan tu estrés,
no dejes de leer este artículo para entender por qué y hacer lo que puedas para
tener unas fiestas felices.
A muchas personas les encantan las luces de
Navidad, los villancicos, los centros comerciales llenos de gente, las
invitaciones para celebrar. Sin embargo,
para otros, todos estos ingredientes de la temporada de fiestas son sinónimo de
tristeza. Más que nada porque puede traerles recuerdos de su infancia que son
difíciles, o porque al contrario, ya esa infancia feliz está en la memoria.
También el hecho de estar lejos de la familia contribuye a tener un estado de
ánimo que no es particularmente festivo.
Además, es una época estresante porque se
presentan muchos compromisos, viajes, regalos y frecuentemente falta el dinero.
Así que si tú eres de las personas que se sienten deprimidas o tristes durante
las fiestas, no creas que eres el único o la única.
Aprende a identificar estos síntomas para
luego enfrentar el problema:
Estado de ánimo bajo
Sensación de agobio
Irritabilidad
Fatiga
Sentirse exhausto física y emocionalmente
Problemas para dormir
Falta de apetito o hiperfagia (tener mucha hambre todo el tiempo)
Ansiedad y nerviosismo
Cualquiera que sea la razón para tu estrés
o tristeza, como las finanzas o el estar lejos de tu familia, toma nota de
estos consejos que te pueden ayudar en estos días:
Trata de mantener tu horario para dormir lo más normal que puedas
Procura comer sana y equilibradamente. No caigas en todas las
tentaciones culinarias que se presentan en esta época.
Limita tu consumo de alcohol puesto que afecta la calidad del sueño.
Si estás tomando algún medicamento recetado por tu médico, no dejes de
hacerlo.
Sigue con tu rutina de ejercicios
Además, es una buena idea que:
Aprendas a decir “no”. Si te sientes demasiado agobiado(a) por los
compromisos y las invitaciones, o lo que otros esperan de ti, di que “no”.
También es una buena idea hacer una lista de las cosas que tienes pendientes y sólo
manejar unas cuantas por día.
Pidas ayuda y delegues. No tienes que encargarte de todo, así que
pídeles a tus seres queridos que te echen una mano ya sea a la hora de planear,
cocinar, limpiar, organizar o ir de compras.
Planees pasar tiempo contigo mismo(a). Media hora en silencio puede
hacer milagros, especialmente para los padres o para las personas que tienen a
familiares o amigos visitando de otras partes. Pasar un rato a solas puede ser
revitalizante: sal a caminar, prepárate un té en el jardín, sal en tu bicicleta
a dar un paseo. Lo que se te ocurra. Si eres una persona que sufre de algún
trastorno emocional , el tiempo solo(a) te puede ayudar mucho.
Seas honesto con tu familia y tus amigos acerca de tu estado de ánimo.
Si no te sientes bien, diles cómo te sientes. Si necesitas hablar con un amigo,
hazlo. Siempre es bueno verbalizar tus emociones para poder manejarlas mejor.
Trates de seguir con cierta rutina. Por ejemplo, si te encanta hacer
deporte y lo has hecho durante todo el año, trata de seguir haciéndolo durante
estas fechas. No pierdas eso que te hace sentir feliz. Eso te da estructura y
un respiro de tantas actividades que suceden en esta época, incluyendo las
fiestas de fin de año.
Si sigues estas recomendaciones, tal vez
vas a sentir menos estrés y tristeza en esta época. No obstante, si te han
diagnosticado con alguna condición como la depresión, debes seguir al pie de la
letra las recomendaciones del especialista.
Espero que estos consejos te sirvan para
pasar unas fiestas más felices y saludables junto a los que quieres. Te deseo
todo lo mejor en este año que empieza y siempre.
Actualización de un artículo originalmente
publicado en el 2012.
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